Implantes dentales

Los implantes son en esencia “raíces” prefabricadas que se fijan en el hueso y que tienen la finalidad de servir de soporte a los dientes protésicos que substituyen a los dientes naturales ausentes. Los implantes que utilizamos están fabricados en titanio que es un material que ha demostrado ampliamente su bio compatibilidad.  

Desde las primeras aplicaciones hace más de 30 años, han supuesto una auténtica revolución en el tratamiento de las ausencias dentales, por sus buenos resultados. Esto hace que hoy, para nosotros y en términos generales, los implantes constituyan la primera opción de tratamiento para restituir dientes,  ya que permite hacer-lo con prótesis fijas, sin afectar el resto de dientes de la boca y con prótesis removibles más estables que con los sistemas convencionales, con el consecuente confort para el paciente.

 

Para poder poner implantes hay que tener hueso dónde poderlos fijar. En caso de una insuficiencia se pueden aplicar en muchos casos, técnicas quirúrgicas que permiten regenerar  hueso y poder poner posteriormente los implantes.

Habitualmente, la colocación de los implantes va seguida de un período de tiempo (de 2 a 4 meses,  más frecuentemente, y en algún caso hasta 6 meses) en el cual los implantes están sin soportar directamente ningún tipo de prótesis a la espera de su integración en el hueso donde han sido implantados. Durante este periodo el paciente puede llevar una prótesis provisional. En determinadas casos se pueden colocar los implantes y una prótesis provisional en la misma sesión de tratamiento o a las pocas horas.

La colocación de implantes generalmente la realizamos con anestesia local como la que se utiliza en los tratamientos dentales más habituales. En algunos casos recomendamos la realización de una sedación que se hará bajo el control de un anestesista.