Odontopediatría

El niño como paciente odontológico tiene unas características que hacen recomendable, en la mayoría de los casos, la asistencia con un especialista.

Recomendamos iniciar las visitas al dentista a partir de los 2,5 años o como muy tarde a partir de los 4 o 5 años que es cuando el niño ya tiene todos los dientes temporales.  Es importante tener presente que a partir de los 6 años  aparece en boca el primer molar definitivo  (permanente). Sale por detrás de los dientes temporales y por tanto sin substituir ninguno de los temporales, la cual cosa hace que esto pase habitualmente desapercibido.

El objetivo de las visitas periódicasque recomendamos es la prevención de problemas dentales, principalmente caries, mal posiciones dentales y problemas de encías y su tratamiento precoz en caso de necesidad.

La prevención de la caries la basamos en educar con buenos hábitos de higiene dental y en una dieta adecuada, así como la aplicación en la clínica de flúor tópico mediante cubetas y de sellado de fisuras. La buena higiene también es fundamental para prevenir enfermedades de la encía.

Las revisiones periódicas  son útiles para  reforzar los hábitos y la concienciación  por parte del niño en el cuidado de sus dientes y encías.

Es muy importante mantener los dientes temporales en boca hasta el momento de ser substituidos por los dientes definitivos, no solamente porqué facilitan la masticación de los alimentos y estética (en los dientes anteriores) sino también porqué ayudan a mantener el espacio dentro la arcada dental, facilitando la buena posición de los dientes definitivos posteriormente.

En el caso de pérdida prematura de algún diente y frente el riesgo de pérdida de espacio, recomendamos la colocación de un aparato mantenedor de espacio (fijo o removible).